Pasaremos una tarde tenebrosa, en la que habrá un photocall siniestro en el que podréis inmortalizar vuestra originalidad.
Tendremos premios a los disfraces caseros más horripilantes.
Sortearemos una alucinante camiseta culé junto a nuestra dulce pero escabrosa cesta picassiana.
Y por supuesto, podréis refrescaros en nuestro temible ambigú y degustar nuestras monstruosas galletas entre otros pavorosos manjares.